CALCETINES ESPECIALES PARA DIABETICOS SIN COSTURA, NO APRIETAN NI DEJAN MARCAS - PIES SANOS® PACK 12 PARES

Tengo 62 años y soy diabética hace más de una década. Con los cambios de temperatura en Talca los tobillos se me hinchan y cualquier calcetín me dejaba la marca del elástico todo el día; llegaba a la casa con ardor y humedad. Probé estos calcetines de la marca Pies Sanos por recomendación de mi podóloga y fue el cambio que necesitaba: el puño sin presión no deja huella, la puntera es amplia (no lastima las uñas) y el tejido respira, así que termino la jornada seca y cómoda. Los lavo en la noche, secan rápido y no encogen. Compré otro pack para rotarlos y dejé los antiguos para hacer aseo. Para mí, de verdad, una inversión en comodidad y tranquilidad diaria.

Tengo 54 años, vivo en La Serena y soy diabético. Me gusta salir a caminar a la costanera, pero los calcetines comunes me hacían ampollas por las costuras y el elástico me dejaba marcado. Con estas maravaillas de calcetines la historia cambió: costuras planas invisibles, no se bajan dentro del zapato y la punta es holgada, así que los dedos no van apretados. Camino mis 30–40 minutos diarios y llego sin dolor ni olor. Después de un mes de uso, siguen firmes, sin bolitas, y pedí otro set para mi señora. Para quienes tenemos piel sensible, se nota altiro la diferencia.

Soy diabética hace 12 años y vivo en Antofagasta, donde el calor seco me deja los pies hechos bolsa: terminaba el día con tobillos marcados por el elástico, sudor en el zapato y una sensación de ardor que no me dejaba descansar. Me recomendaron estos calcetines de esta marca® y fue un antes y un después. El puño sin presión no deja huella, la puntera es amplia (no me aprieta las uñas) y el tejido respira de verdad: llego a la noche seca, sin olor y sin esa molestia que me tenía chata. Los lavo en lavadora dentro de bolsita, no destiñen ni encogen, y secan rápido, que para los que vivimos solos es oro. Dejo un par para salir y otro para la casa; no se bajan ni se enrollan aunque camine harto. Para quienes somos de piel sensible y pie diabético, de corazón: se nota la diferencia altiro.